Desde
CAPI piden que se revierta la situación y las medidas tomadas por el
gobierno del Partido Popular y que la crisis no se convierta en la
excusa perfecta para tomar decisiones que perjudican a muchos en
beneficio de unos pocos.
CAPI,
la organización nacional más importante de partidos independientes
(vecinales, locales y regionales) y que aglutina a cerca de 200 ediles,
una veintena de alcaldías y 50.000 votos fruto de las últimas elecciones
municipales, reclama al presidente del Gobierno de la Nación, Mariano
Rajoy, que reconsidere su postura con respecto a las políticas de
recortes y ajustes económicos que el Partido Popular ha impuesto desde
que llegó al poder en 2011, unas medidas que fueron ejecutadas
previamente en otros países de la Unión Europea y que, además de no
frenar la desaceleración económica, sólo consiguieron una importante
merma en los ingresos de las arcas públicas, a pesar de las subidas
continuas de impuestos, además de recortes en servicios, derechos
laborales, calidad de vida y poder adquisitivo de sus respectivos
ciudadanos.
Para el presidente de la Confederación, Carlos Delgado, “los
datos son contundentes. A pesar de que desde el Gobierno se empeñen en
decir que a finales de 2013 habrá un cambio de tendencia, algo que suena
como los ‘Brotes Verdes’ del ex presidente Zapatero, estamos viendo que
los recortes en servicios, derechos y el aumento del paro son la tónica
habitual por las medidas impuestas por organismos internacionales como
el FMI o desde Alemania, el país que ‘tira del carro’ en la Unión
Europea. Saldremos de la crisis, cada vez hay más duda, pero en todo
caso ¿qué coste social y en bienestar real supondrá para nuestros
ciudadanos este ‘austericidio’ generalizado? ”.
Hace unos días el economista jefe del propio FMI, Oliver Blanchard, entonó un mea culpa
afirmando que “se habían equivocado y que se estaba siendo demasiado
duro con las exigencias económicas impuestas a los países”. Así, según
un informe de conclusiones presentado por este organismo se afirmaba que
se “subestimó significativamente el incremento del desempleo, la caída
en el consumo privado y la inversión asociados a la consolidación
fiscal”. Además, la Oficina Federal de Estadística de Alemania
(Destatis), el país ejemplo para todos las naciones de la UE, emitía
otro informe que demostraba que uno de cada cinco alemanes vive en
condiciones de pobrezas, es decir, que 16 millones de germanos no podían
hacer frente al pagos como los alquileres de de vivienda y gastos
derivados de la misma, o permitirse al menos una comida completa cada
dos días, o el Instituto de Macroeconomía Alemán (IMK) que ha exigido
“un cambio radical porque las políticas de austeridad ya no sirven para
reducir la deuda, sino que la aumentan”.
“Desde
CAPI instamos a la reflexión, a revertir la situación y muchas de las
medidas tomadas, a poner la economía al servicio de las personas y no al
revés, a la inversión frente a la restricción, al recorte de verdaderos
gastos superfluos en los organismos, empresas y administraciones
públicas, estatales, autonómicas y locales, a trabajar en la mejora de
la eficiencia de los servicios públicos sin necesidad de recortar o
suprimir, a que fluya el crédito para la emprendedor, pero también para
el superviviente, perseguir la morosidad y al que evade impuestos, pero
también, ser solidarios con quien realmente más lo necesita. La crisis
económica no puede ser una excusa como hasta ahora para tomar decisiones
que perjudican a muchos en beneficio de unos pocos”, finaliza Delgado.
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